

Cultivo del maracuyá.
El maracuyá se adapta a diferentes tipos de suelos siempre que sean profundos y fértiles, sin embargo, los mejores son los sueltos, bien drenados, sin problemas de salinidad. Suelos muy pesados y poco permeables susceptibles a encharcamientos no son los indicados, ya que facilita la aparición de enfermedades como la fusariosis o la pudrición seca del cuello de la raíz. Los mejores suelos para este cultivo son los francos, con buena capacidad de retención de humedad.

"La cosecha se
realiza cuando se agitan ligeramente las ramas y las frutas maduras
empiezan a caer"



En Paraguay, el maracuyá anteriormente se cultivaba en parraleras, en forma de enredaderas o como planta ornamental. Hoy en día, con la introducción de nuevas variedades, se han mejorado tanto la producción como los rendimientos. Al respecto, se han introducido 20 nuevas variedades del Brasil con mayor adaptabilidad y productividad. Pero en todo el mundo, existen más de 400 variedades de maracuyá. Lo cierto es que se han hecho trabajos de mejoramiento genético para obtener variedades con mayor rendimiento y otras variedades para plantas ornamentales.



El primer paso sobre como sembrar maracuyá se realiza en contenedores individuales (bolsas de plástico o laminados), donde se colocará 3 o 4 semillas por recipiente. Después de pasado los 20 días la semilla empezará a germinar, en este momento se deben retirar las plantas más débiles y dejar una plántula por contenedor. Finalmente realizar el trasplante al lugar definitivo después de 60 a 80 días cuando esta tenga una altura de 20 a 25 cm.
